El 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer. ¡Aprovechemos este día para concienciar a las personas sobre los riesgos de exposición en los entornos laborales!
Es importante prevenir la exposición laboral a agentes cancerígenos, para evitar que el personal trabajador desarrolle cáncer en el trabajo.
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha realizado entre 2022 y 2023 una amplia encuesta entre personas trabajadoras, la Encuesta sobre la exposición de las personas trabajadoras a factores de riesgo de cáncer en Europa [Workers’ Exposure Survey on cancer risk factors in Europe (WES)], en seis Estados miembros de la UE: Alemania, Irlanda, España, Francia, Hungría y Finlandia. En cada país se entrevistó a una muestra aleatoria de personas trabajadoras basada en la población activa de quince años o más, incluidos los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos, y que abarcaba todas las ocupaciones y sectores de actividad económica.
Las personas trabajadoras encuestadas respondieron a preguntas detalladas sobre las tareas realizadas en el trabajo durante la última semana laboral y aportaron información sobre las medidas de prevención aplicadas.
La encuesta WES estima la exposición probable de las personas trabajadoras durante la última semana de trabajo a veinticuatro factores conocidos de riesgo de cáncer, entre ellos los productos químicos industriales, las sustancias y mezclas generadas por procesos de trabajo y los factores de riesgo físico.
De la encuesta se desprenden información de interés para la lucha contra la exposición laboral a agentes cancerígenos, por ejemplo, que las exposiciones profesionales más frecuentes, entre los veinticuatro factores de riesgo de cáncer considerados en la encuesta, fueron: la radiación ultravioleta (UV) solar, las emisiones de motores diésel, el benceno, la sílice cristalina respirable y el formaldehído, seguidos del cromo hexavalente, el plomo y sus compuestos inorgánicos, y el polvo de madera. La sílice cristalina respirable, las emisiones de motores diésel y el polvo de madera destacan por las mayores proporciones de personas trabajadoras probablemente expuestas a estos factores de riesgo en niveles elevados.
La mayoría de las personas trabajadoras no estaban expuestas a ninguno de los veinticuatro factores de riesgo de cáncer considerados en la encuesta WES (52,6 %) en su última semana de trabajo, mientras que el 21,2 % estaba expuesto a uno de ellos y el 1,9 % a más de cinco. Entre las personas trabajadoras expuestas a un factor de riesgo de cáncer, el 14 % trabajaba en actividades manufactureras el 14 % en el comercio mayorista y minorista y el 13 % en actividades sanitarias y de servicios sociales.
Así mismo, se desprende de la encuesta que si se compara la exposición frente a la no exposición, las personas trabajadoras de microempresas o pequeñas empresas (con menos de cincuenta trabajadores) presentaban 1,3 veces más probabilidades de estar expuestas a uno o más factores de riesgo de cáncer que los trabajadores de centros de trabajo medianos o grandes.
En todo caso, lo primero y más importante es identificar la presencia de agentes cancerígenos, fase que sin la cual no habrá ninguna actuación preventiva. Prestar atención a cualquier nuevo proceso de trabajo o sustancias intervinientes, o cambios de estos, para investigar si existen agentes cancerígenos.
Fuente: Factores de riesgo de cáncer en el ámbito laboral en Europa – primeras conclusiones de la Encuesta sobre la exposición de las personas trabajadoras
Video EU-OHSA sobre los factores de riesgo de cáncer en Europa
Asimismo, desde Roadmap on Carcinogens, se promueve el lema
STOP a la EXPOSICIÓN A CARCINÓGENOS
S = Sustitución - Reemplazar sustancias peligrosas por alternativas más seguras. La sustitución es la primera medida a considerar.
T = Técnico - Desde sistemas cerrados hasta una succión de aire efectiva, Muchas técnicas reducen la exposición a carcinógenos.
0 = Organizacional - Organizar el trabajo de manera que se evite el contacto con carcinógenos. P.ej. cerrar puertas y tapas, limpieza de los lugares de trabajo y de sus manos.
P = Personal - Si la sustitución no es posible y las medidas no son suficientes, utilice protección personal para mantener carcinógenos lejos de los pulmones y la piel.
También hay que tener en cuenta las fuentes de radiación ionizante de origen natural, que recientemente ha tenido el impulso del Plan Nacional contra el Radón
El radón que emana del suelo y exhala del terreno, penetra en las edificaciones, fundamentalmente por difusión o a través de poros, grietas y fisuras de las cimentaciones, aunque también puede entrar, en menor medida, procedente de los materiales de construcción o del agua corriente.
El radón fue declarado carcinógeno humano tipo I por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC)
El Real Decreto 1029/2022, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes son los siguientes, establece en su Artículo 19, relativo a medidas en los lugares de trabajo, que se debe realizar una evaluación previa para determinar la naturaleza y magnitud del riesgo radiológico para las personas trabajadoras expuestas, y que el titular de la práctica identificará, delimitará y clasificará todos los lugares de trabajo en los que exista la posibilidad de recibir dosis efectivas superiores a 1 mSv por año oficial y establecerá las medidas de protección radiológica aplicables.